Una carta que era para El Fundador

El jueves pasado por la mañana, el señor José Orlandi me alcanzó una copia de la carta que envió al semanario El Fundador, y que éste no llegó a publicar. El texto de la carta es el siguiente:

“He tenido la mala fortuna de tener que leer una descolocada y malintencionada opinión, de quien desde su cargo de Sub-Director de Prensa de la Municipalidad de Villa Gesell, opinando desde la total ignorancia de lo que sucede con la inseguridad y lo que venimos sufriendo los geselinos y turistas en nuestra ciudad, se atreve a calificar a la marcha de vecinos por la inseguridad como “algo político”, orquestado por parte de punteros barriales y dirigentes radicales. Voy a responderle al Sr. Daniel Algarín, desde mi humilde calidad de Ciudadano de a pie, y sin representar absolutamente a nadie del partido radical. Y para dejar las cosas bien claras, le digo que si bien figuro como afiliado al Partido Radical, no participo activamente en política (ni lo hace nadie de mi familia, pero somos votantes), ya que ésta me ha dejado un sabor amargo en mis casi 59 años. No participé de las marchas, ni de la choriceada, ni tampoco firmé el petitorio (una lástima, Ud. me ha motivado a que a partir de ahora lo haga con todas mis fuerzas). Como expresé anteriormente, aunque los radicales intenten comerme crudo, les diré que yo voté al Dr. Erneta, porque veía que de mi partido no teníamos un liderazgo para hacer nada bien y sacar a Villa Gesell del pozo de estancamiento en el que se encontraba; eso creo hace cada ciudadano de bien, el no fijarse en banderías políticas sino en cómo mejorar las cosas, para que mis hijos y mis nietos disfruten de la paz de que gozábamos hace años. Ud quiere tapar el sol con un dedo, quiere desdibujar con mentiras la verdad que todos los geselinos, de todos los partidos políticos sufrimos a diario, nos están robando y matando como animales; el municipio no logra controlar la inseguridad, o también va a negar que robaron en el HCD; y a escasos metros de la Comisaría 1º, ¿Qué pasó, eran punteros barriales radicales?
Esa misma semana asaltaron una clínica, un kiosco de un amigo personal mío, y si saliera de su oficina y charlara con los vecinos, verá de cuántas cosas se entera. Si bien puse un voto de confianza al Sr. Erneta, este se disuelve rápido cuando veo el accionar artero de personas como usted. Yo siento que Ud. se ríe en mi cara de ciudadano. Los colectivos no son asaltados, no hieren a balazos a un remisero, no asesinan a cuchillazos a nadie, no roban. Son inventos radicales, o ¿será que sólo roban a la oposición? De ser así, da qué pensar, ¿no?. En 18 de meses de “gestión Erneta”, mi hija sufrió tres robos, uno en la vía publica, y dos con roturas de las vidrieras de su comercio y sustracción de mercadería. El último, el jueves pasado a las 3 a.m., ¿Qué me dice ahora?, ¿que yo, como afiliado radical estoy “radicalizando” los hechos? ¿Y mi voto a favor de Erneta en contra de mi propio partido? ¿No cuenta?
¿Qué pasa cuando D’elía corta las calles, cuando Moyano se arroga el derecho de cortar pasos fronterizos, impedir la salida de camiones de Coto, de las empresas de combustibles, no se está "peronizando" el reclamo? O la verdad desnuda ¿es que una vez que se llega al poder, todo el que opine diferente es gorila o contrera? Qué pasa con los punteros barriales que son Kirchneristas? Ellos sí tienen el derecho de interrumpir el tránsito, hacer una olla popular y apretar gente en plaza de Mayo?
Por último, me permito sugerirle como ciudadano que dé un paso al costado, porque desde su oficina de prensa flaco favor le hacen estas opiniones destempladas al Sr. Intendente. Ud. Intenta apagar el incendio con nafta. Espero que desde mi total indignación haya sido lo suficientemente educado para no faltar a nadie. Aunque con cuatro palabras, la carta esta era suficiente. El miedo no lo meten los peticionantes al turista, se lo mete la inseguridad del venir a Villa Gesell, y no saber si vuelven con vida o con lo puesto.

José Orlandi, DNI 10.088.376


No sé si Algarín ya estará al tanto de nuestra exisencia y podrá leer la presente. En ese caso, éste podría ser un bonito obsequio en el Día del Periodista… Ah, cierto que Algarín ni siquiera es Periodista. Bueno, igual que la disfrute, ese es nuestro mayor deseo.